No debemos ser ingratos: las baterías de litio con todas sus falencias y las duras críticas que están recibiendo en los últimos tiempos, han sido la única fuente de energía disponible para poder disfrutar de infinidad de aparatos tecnológicos que han revolucionado nuestra vida: desde el móvil y el ordenador portátil, hasta el reproductor MP3 y muchos otros gadgets.
Una vez reconocido su gran aporte, debemos asumir su caducidad y empezar a pensar en nuevas alternativas que permitan evitar el tan temido riesgo de explosión de las baterías de litio-ion. A ello se han avocado un grupo de científicos alemanes del Fraunhofer Institute for Silicate Research ISC, que recientemente ha anunciado el descubrimiento la manera de solucionar el problema.
Según explica Kai-Christian Moller, el jefe del equipo de investigadores, la gran novedad consiste en el reemplazo de los electrolitos orgánicos inflamables con un polímero no inflamable que, debido a su naturaleza sólida no puede fluir hacia fuera de la batería. De esta manera, es posible mejorar considerablemente la seguridad de las baterías de litio-ión.
Un prototipo de batería realizado bajo este nuevo concepto ya ha sido fabricado para ser presentado en una exposición comercial que se realizará en Alemania a fin de mes. De aquí en más, habrá que recorrer un largo camino de pruebas y desarrollos para verificar la efectividad del descubrimiento que, según los científicos, tardará entre 3 y 5 años en llegar a incorporarse a aparatos tecnológicos de consumo masivo.